Es la primera vez en Japón, de forma oficial al menos, que se sentencia a un yazuka a la pena de muerte. ¿Pero qué es lo que ha ocurrido? Dos miembros de Kudo-kai, un grupo de yakuzas situado en la ciudad de Kitakyushu, han sido acusados del asesinato y violación de ciudadanos en un total de cuatro ataques.
Uno está relacionado con el asesinato de un representante de pescadores. Otro con un dentista con conexiones con la construcción de un puerto. Y otro con una enfermera con cuyos cuidados Nomura no había estado conforme.
Como consecuencia, estos fueron las sentencias dictaminadas por el juez Ben Adachi el pasado 24 de agosto:
- Saturu Nomura (74 años): líder de Kudo-kai, pena de muerte.
- Fumio Tanoue (65 años): segundo al mando de Kudo-kai, prisión indefinida y una multa de 20 millones de yenes.
El juez estableció que Nomura era la mente detrás de todos estos crímenes, haciendo uso del entramado de Kudo-kai. Debido a las circunstancias en que se produjeron los asesinatos, el juez consideró que la pena capital «era algo que no se podía evitar». Al mismo tiempo, su compañero Tanoue, también se consideró que había tenido un importante papel en la elaboración de los crímenes.
A continuación de emitir su veredicto sobre la pena de muerte, el yakuza Nomura se dirigió al juez para decirle que era una persona terrible y que se lamentaría por esta decisión el resto de su vida. Además, el abogado de Nomura afirmó que la sentencia era ridícula y que propondría una apelación para que se reconsiderase el caso.
Kudo-kai es una organización criminal que en el año 2012 se identificó como una de las más peligrosas en Japón. Fue tras registrarse el ataque de la banda a una alta cantidad de personas y empresas japonesas. Este es uno de los motivos por los que estos yakuza estaban en el punto de mira.