La soledad se intensifica a consecuencia de la pandemia. Esto es algo que están intentando aprovechar las compañías japonesas que diseñan robots de compañía. Las mismas manifiestan que están viendo un incremento de las ventas a causa del coronavirus en Japón.
Hay personas que han optado por las videoconferencias como maneras de sentirse conectados con su entorno. Sin embargo, no todos lo consiguen. Para ellos, empresas como Groove X o Sony tienen la solución: los conocidos como «healing robots». Dos de los más populares pertenecen precisamente a estas compañías: son los robots Lovot y Aibo.
Se ha detectado que los familiares de ancianos están regalándoles estos robots para, de alguna forma, estar seguros de que se encuentran bien. También están ayudando a niños a mejorar su estado anímico. Estos robots recogen datos sobre el bienestar de sus propietarios y los envian de forma remota. Según el profesor Hiroshi Ishiguro, de la Universidad de Osaka, los seres humanos necesitan el contacto físico para no sentirse solos.
En el caso de Lovot, dispone de 50 sensores a través de los cuales puede establecer contacto visual y acercarse a nosotros para, incluso, abrazarnos. Para hacer la sensación más cálida, el robot siempre está a una temperatura de unos 37 grados centígrados, idéntica a la del cuerpo humano. El robot incluso puede manifestar celos si hay otro robot Lovot presente, en caso de que esté recibiendo más atención.
Desde que estallara la pandemia de COVID-19, los robots Lovot han multiplicado por 15 sus ventas, y eso a pesar de que no son precisamente baratos: unos 3000 euros.
El otro robot que hemos mencionado, Aibo, tiene forma de perro, aunque en funciones es similar (y el precio también). Este ha multiplicado casi por tres sus ventas. Fue diseñado inicialmente como mascota, para gente que es alérgica a perros o gatos, o que no puede tener uno de estos animales en casa. Sin embargo, su base de usuarios se ha ampliado, debido a la nueva situación que se vive en Japón.
En el futuro se espera que estos robots tengan una más amplia aceptación. De momento se venden solamente cientos de unidades de forma mensual. Tal vez no sea poco… ¿pero qué pensáis? ¿Os veis dentro de unos años conviviendo con estos robots?