Los konbini (convenience stores) son pequeños establecimientos muy populares en Japón y que encuentras prácticamente en cualquier lugar. ¿Por qué? Básicamente, porque pueden sacar de un apuro tanto a los turistas como a los propios nativos japoneses. Hay decenas de miles de tiendas repartidas por todo el país, y sus servicios pasan habitualmente por ofrecer comida preparada, revistas y otros productos de utilidad en el día a día.
La idea de crear estas tiendas viene de lejos, en buena medida por la influencia estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial, probablemente debido a la ocupación que tuvo lugar durante años. Sea como fuere, a partir de los años 60 y 70 se empezaron a construir varios de estos establecimientos, bajo marcas tan conocidas como 7-Eleven (que casualmente es originaria de EEUU). Otros nombres muy conocidos allí son Lawson o Family Mart, seguidas de Sunkus y Circle K.
¿A qué se debe su éxito? Precisamente, a que hay muchas y por tanto quedan cerca de los domicilios de los japoneses. Por ello, pueden ser realmente prácticas en determinadas situaciones. Cuando el terremoto Tohoku (marzo de 2011) sacudió la parte este de la isla, las ventas aumentaron en estos establecimientos, debido a que la gente tenía miedo a salir de casa.
Qué ofrecen los konbini de Japón
El principal servicio que ofrecen los konbini está relacionado con la alimentación. Puedes encontrar fideos instantáneos, onigiris listos para comer, snacks, bebida y un largo etcétera. Por supuesto, también venden alcohol y tabaco. Adicionalmente, suelen disponer de cajeros automáticos, fotocopiadora y venta de tickets para espectáculos.
¿Más? Aunque no sea lo más habitual, algunos disponen de aseos, parking y contenedores de reciclaje. Básicamente, son muy parecidas a las típicas tiendas de alimentación que puedes encontrar en tu barrio, solo que en Japón el tema está altamente franquiciado. Tanto, que los dependientes habituales de estas tiendas son estudiantes, los cuales trabajan a tiempo parcial con sueldos precarios.
La mayor parte de tiendas se encuentran en Tokio y Hokkaido. Aparte, no sólo sirven comida preparada, sino también fresca. Esta es una de las razones por las que cada año se desperdician miles de toneladas de comida. En el año 2003, se calcula que podrían haber alimentado a 3 millones de personas cada día: una barbaridad.
¿Qué os parecen los konbini? ¿Habéis entrado en alguno? Son sitios realmente interesantes para los turistas, así que si vais, no tengáis miedo de visitarlos, porque tampoco tienen precios elevados en comparación con un supermercado tradicional.