Karoshi (過労死) es el término japonés que se emplea para denominar a la muerte por exceso de trabajo, un fenómeno de gran incidencia en Japón, así como en otros páises asiáticos. Con el nombre de karijisatsu (過労自殺) se conoce a aquellas personas que se suicidan como consecuencia de este exceso de trabajo. ¿Pero por qué se produce? ¿Qué lleva a alguien a quitarse la vida? A continuación, os damos algunas claves interesantes:
- El karoshi está reconocido en Japón desde el año 1987.
- Al principio, los casos se contaban cientos de casos de karoshi, pero ahora son miles cada año.
- Un 20% de los trabajadores japoneses tiene riesgo de morir por karoshi.
- Los japoneses solo usan de promedio 8,8 días al año de sus vacaciones totales (menos de la mitad).
- Las familias afectadas pueden llegar a recibir compensaciones monetarias bastante elevadas (hasta un millón de dólares) si se demuestra que existió una muerte por karoshi.
- Para que se considere que una muerte es por karoshi, se tienen que haber trabajado más de 100 horas extras mensuales.
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Breve historia del karoshi en Japón

El karoshi tiene ya, al menos, más de medio siglo de antigüedad en Japón. Su historia es corta pero intensa, porque el problema se ha ido atenuando con el paso del tiempo:
- En el año 1969, se conoce la muerte de un empleado en una compañía de transportes vinculada a un importante periódico nipón. Tenía solo 29 años.
- En 1978 se empieza a usar el término para referirse a estas muertes, causadas por ataques al corazón e infartos cerebrales.
- Debido a la creciente preocupación, en 1987 el Ministerio de Trabajo de Japón empezó a publicar los primeros datos y estadísticas sobre el karoshi y sus consecuencias.
- Se abren las conocidas como karoshi hotlines, líneas telefónicas dedicadas a ayudar a las personas susceptibles de sufrir los efectos de la explotación laboral. Actualmente recibe unas 400 llamadas al año.
Causas del karoshi
Karoshi es trabajar hasta morir, y tiene una serie de causas que podemos resumir en las siguientes:
- Largos tiempos de trabajo, por encima de las 40 horas semanales.
- Trabajar durante las noches o en días festivos.
- Altos niveles de estrés y pérdida de buenos hábitos alimenticios.
- Preocupación motivada por no alcanzar los objetivos fijados por la compañía.
- Deber de aparentar que se está trabajando duro: ser el primero en llegar y el último en marcharse.
Prototipo de persona propensa a sufrir karoshi
- Persona de mediana edad, entre los 40 y los 50 años.
- Afectados por el estrés y la falta de sueño.
- Problemas de corazón o diabetes.

Actualmente en Japón se ha dado el fenómeno de los freeters, que suelen ser personas entre 18 y 35 años que buscan un tipo de empleo temporal, y a veces hasta lo combinan con otros. No poseen un salario mensual, sino que se les paga por horas. En los años 80 y 90 fue un término bastante aplaudido y reconocido, porque se veía como una manera de que los más jóvenes experimentasen en el mercado laboral. Sin embargo, hoy en día tiene una connotación negativa.
¿Qué relación tiene esto con el karoshi? Digamos que ser un freeter es una forma de «libertad», de decidir no someterse a la responsabilidad de un empleo tradicional japonés, en que vives para la empresa. Por supuesto, también están los freeters que no tuvieron otro remedio que aceptar este tipo de trabajos debido a su escasa preparación académica. Un caso curioso, sin duda.
El caso de Miwa Sado, trabajadora de NHK
Miwa Sado era una trabajadora de la central de televisión NHK, la cual trabajaba como corresponsal. Sufrió un paro cardíaco a los 31 años de edad, algo que alertó a propios y extraños. Fue una muerte por karoshi. Se descubrió que el mes previo a su muerte había hecho más de 150 horas extras, y además solo había disfrutado de dos días libres.
El caso fue bastante sonado y recorrió varios diarios en todo el mundo. Ocurrió en el año 2013, algo que volvió a poner sobre la mesa el problema de la muerte por exceso de trabajo en Japón. Esto llevó al gobierno nipón a proponer límites a las horas extras (no más de cien anuales) e imponer multas a las empresas que no cumplan.
¿Por qué el karoshi es un fenómeno de Japón?
Aunque ocurre en otras partes del mundo (como China o Corea del Sur), el karoshi es un término japonés, y esto viene dado por un motivo esencial: en Japón está muy arraigada la cultura del trabajo. El mundo empresarial se coló en múltiples facetas de la vida cotidiana, y a partir de los años 80 se produjo una burbuja económica que hizo que todo girara en torno al trabajo. Las plantillas se redujeron, pero el trabajo seguía siendo el mismo. Larguísimas jornadas resumían el giro producido en la economía nipona. Tanto, que fue contraproducente.
Curiosamente, el karoshi afectaba de manera más prominente a los altos ejecutivos, personas con cargos de responsabilidad. Estas personas murieron sin mostrar síntoma alguno de enfermedad. No obstante, cualquier tipo de trabajador está expuesto a este fenómeno.
¿Existe solución al problema del karoshi?

La respuesta es simple: sí, pero tanto el gobierno como las empresas tienen que actuar. Por parte de las fuerzas gubernamentales niponas, se ha establecido un programa para poner en común a compañías y trabajadores, así como sindicatos. ¿Las medidas? Bastante simples: promover menores jornadas de trabajo, fomentar los exámenes médicos periódicos e incrementar la efectividad de los cuidados sanitarios.
Por su parte, las empresas deberían empezar a pensar más en sus trabajadores, y cuidar bien del equilibrio entre vida laboral y familiar, de forma que exista una conciliación. La flexibilización de las jornadas y el teletrabajo se ha impuesto en algunas compañías para lograr tal fin. Además, se ha empezado a introducir algo muy importante: la obligación de terminar la jornada a primera hora de la tarde, con el objetivo de desconectar de la carga laboral diaria.
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