El karaoke es todo un evento social en Japón. El problema es que la crisis del coronavirus está limitando la afluencia que solían tener estas salas en el pasado. Para solventar la falta de clientes, la cadena Karaokeban, una de las mayores del país, ha tomado una importante decisión: hacer que el alquiler de las salas de karaoke sea gratis.
La estrategia viene dada porque la empresa tiene que pagar el material y manutención de todos los dispositivos y salas, así como mantener los empleos. Son gastos que siguen teniendo, así que prefieren esta maniobra a perder dinero. Además, el precio de la entrada es menos significativo que las consumiciones que toman los clientes. Por cada persona, habitualmente en estos establecimientos se exige la consumición de una bebida y una comida. En este caso rondaría como mínimo los 600 yenes.
Con apenas seis euros por persona, y aparentemente sin límite de tiempo, una persona en solitario (o un grupo reducido) puede disfrutar de una sesión de karaoke.

FUENTE: Karaokeban