Los Juegos Olímpicos de Tokio se desarrollaron no sin pocas polémicas, en parte debido a la oposición de la propia población japonesa por su coste. Con la irrupción del coronavirus, no pocos lo vieron como una forma de asumir riesgos. Sin embargo, no era el único tipo de oposición. Había una parte importante de la población que lo veía como un derroche de dinero en una época en que la economía japonesa no pasaba por su mejor momento.
Un año después de que tuvieran lugar los Juegos Olímpicos de Tokio, ya conocemos su coste: 10.500 millones de dólares, lo cual equivaldría a la deuda pública de países como Malta o Bahamas. En comparación, las olimpiadas celebradas en previamente en ciudades como Rio de Janeiro (2016) o Londres (2012) tuvieron un coste bastante superior, el cual no bajó de los 14.000 millones de dólares.
Los encargados de soportar el coste financiero de la celebración de los juegos en Tokio fueron:
- Organizadores (45% del coste)
- Gobierno metropolitano de Tokio (45% del coste)
- Gobierno central de Japón (10% del coste)
En Kiotokio abordamos varios temas relacionados con los JJOO de Tokio, desde las numerosas protestas que ocurrieron, pasando por los mejores momentos de la inauguración, hasta la cantidad de medallas que obtuvo el equipo olímpico de Japón.